Pedro Sánchez será el próximo presidente del Gobierno de España tras ser investido por el Congreso de los Diputados con 179 votos favorables, por encima de los 176 necesarios para la mayoría absoluta, gracias a los apoyos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Sumar, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Junts per Catalunya, Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Coalición Canaria (CC). La negociación para alcanzar estos pactos de investidura se ha desarrollado bajo un clima de altísima presión política, social y mediática que, sin duda, marcará el devenir de la XV Legislatura en España.

Tras las elecciones generales del 23 de julio de 2023, ninguno de los dos principales partidos -Partido Popular (PP) y PSOE- obtuvo una mayoría clara para investir a su candidato como presidente del Gobierno. Pese a no contar con los votos suficientes, el pasado mes de septiembre el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, se sometió a un debate de investidura. Tras dos votaciones, el candidato no obtuvo el respaldo mayoritario de la Cámara, iniciándose así la cuenta atrás para unas nuevas elecciones generales, y dando a Pedro Sánchez un plazo máximo de dos meses para ser investido presidente.

Para llegar hasta aquí, Sánchez y los socialistas han tenido que tejer una amalgama de alianzas políticas diversas: hasta ocho partidos a su izquierda y a su derecha, incluido el independentismo catalán, que tendrán la llave de la gobernabilidad del país. Estas alianzas se fundamentan en acuerdos sin precedentes, especialmente con el independentismo, como la Ley de Amnistía para los implicados en el procés catalán y un compromiso mutuo de reconocer como legítimos los objetivos políticos de cada uno, siempre que se defiendan dentro del marco de la Constitución, lo que ha generado un clima de protestas y crispación insólito.

Así, se espera una legislatura convulsa e incierta, cuya estabilidad se irá construyendo votación a votación, acuerdo tras acuerdo, y durante la que el Gobierno tendrá que ser capaz de negociar y convencer constantemente a sus socios de investidura, quienes defienden intereses y posiciones ideológicas diversas.

En este contexto, el departamento de Public Affairs de Hill & Knowlton analiza en el siguiente documento las claves de la revalidación del Gobierno de coalición y los retos de la XV legislatura.

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