¿Cuán valiente estás dispuesto a ser?
Es una pregunta difícil. Los consumidores esperan que seas consistente con tus valores y tu propósito. Los accionistas, que protejas sus activos. Pero para diferenciarse en un entorno cada ves más competitivo, a veces es necesario dar un paso al frente.
¿Y si te decimos que puedes calcular el riesgo?
Lo llamamos valentía calculada.