Hace algunas semanas el periódico británico The Times anunció su intención de centrar su nueva edición online en un modelo de ediciones en lugar de generar noticias en tiempo real, lo que conlleva una actualización “sólo” tres veces al día. A los profesionales de la comunicación – y sobre todo a los periodistas que hemos vivido los tiempos en los que los diarios se hacían una vez al día – esta noticia nos suena a vuelta a los orígenes. Y en cierta medida, lo es. Pero también puede ser la decisión más importante que pueda tomar cualquier director de un periódico de prestigio.

¿Revolución o error? 

Si es o no una decisión revolucionaria dependerá de lo que pase en los próximos meses. Las investigaciones demuestran que sus lectores prefieren la calidad de sus análisis por encima de la información más actualizada. La cuestión es si The Times conseguirá mantener sus audiencias, mejorar la calidad del trabajo de sus periodistas y, en consecuencia, mejorar la sostenibilidad financiera del negocio. Por el bien de la profesión, esperemos que así sea.

Que a The Times le salga bien la jugada es la clave para que otros sigan sus pasos. Es evidente que no todos los medios de comunicación en crisis pueden permitirse una medida tan drástica a favor del periodismo de calidad. Sobre todo porque el negocio publicitario online no para de crecer, y sus normas de juego son, por ahora, las que son.
Pero también es cierto que hay grandes cabeceras que podrían ver en The Times un referente de cómo apostar por el buen periodismo puede, a la larga, resultar más rentable que competir por la inmediatez, la reducción de costes y los ingresos publicitarios aleatorios.

La reeducación del lector, clave para el cambio

Ojalá veamos pronto un panorama de medios de comunicación en España en el que se compita por contratar a los mejores periodistas, por remunerar el talento como es debido y por generar los contenidos de la máxima calidad.
Para ello, obviamente, no solo es preciso un cambio en el modelo de negocio online, sino, principalmente, una reeducación de los lectores. Que empecemos a valorar los contenidos de calidad y estar dispuestos a pagar por ellos. Si se ha conseguido en el ámbito de la ficción, también puede ocurrir en el periodístico. Y, como dice el propio anuncio de The Times, “para dar noticias real time ya están la BBC y Twitter, que además son gratis.”

En cuanto a la maldita zanahoria de los ingresos publicitarios, que tanto ha contribuido a acelerar la batalla por la cantidad y la inmediatez de los contenidos – y el consiguiente impacto en la precarización de la profesión periodística –, no cabe duda de que estamos viviendo otra revolución llamada ad-blocking, que va transformar la manera en la que los medios accederán a ese presupuesto.

Así que la suerte está echada. Mucha suerte a The Times. Estaremos muy pendientes.